1 dic 2008

La Fuerza del Perdón




Aquel hombre de nombre Sebastiano; después que murió su esposa Martha, partió a vivir a otro lugar, lejos de aquella tierra que le vio nacer pero que, le traía grandes recuerdos de su amada esposa. Tomó todas sus pertenencias y se fue con sus dos hijos a un país llamado “Bonanza” y allí comenzó a labrar y sembrar las buenas semillas que traía consigo.
Pasaron los días y la tierra le recompensó con grandes cosechas de trigo, maíz y arroz. Aquel hombre que llegó con poco en sus manos, en pocos años se convirtió en un gran hacendado, hombre sabio y muy respetado en el pueblo. Ya no lo veían como extranjero sino como uno de sus conciudadanos.
Sus dos hijos; Raymond y Gregory le ayudaban con el trabajo cotidiano de cada día, ya fuera en la labranza, con los rebaños de ovejas, con los caballos, vacas o terneros. Fue tanta su prosperidad que muy pronto compró las tierras vecinas para el pastoreo de sus rebaños. Su fama de hombre justo corrió por toda la comarca a tal punto que, llegaban jornaleros de muy lejos ofreciéndose trabajar para él a cambio del pan de cada día; pero, este hombre, no solamente les daba la ración diaria sino también, les proporcionaba techo, abrigo y pagaba el justo salario a todos por igual.

Su hijo menor Gregory le dijo un día: “Papá, deseo ir a recorrer el mundo, conocerlo y andar por él; por favor, concédeme la parte de la hacienda que me corresponde”. Sebastiano su padre, llamando a su hijo mayor Raymond les dijo a ambos: “He aquí les doy por igual a cada uno la porción que les corresponde de todas mis posesiones. Pueden construir cerca de aquí, comprar, casarse, formar una familia; lo que ustedes deseen”.

Pasados pocos días, Gregory pasó por alto el consejo de su padre y vendió su herencia. Tomó el dinero de la venta de sus bienes y partió a recorrer ese mundo lejano que tanto deseaba conocer.

Llegó a un pueblo llamado “Vive como quieras” y ahí gastó todo su dinero comprando placer, jugando a las cartas, embriagándose con extraños. Cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella región a causa del señor de ese pueblo, ya que solo él autorizaba que comprar o que vender, quién comía o quién no.
Conociendo de agricultura y ganadería, fue a buscar algún trabajo en los campos; pero nadie lo contrataba ya que no sabía hablar el idioma de aquella nación. Era tanta el hambre, el frío y soledad que pasaba cada día en aquel lugar que, deseaba la comodidad de su hogar, junto a su papá y hermano.

Un día, levantó sus ojos al cielo y dijo entre sí: “¿Cuántos trabajadores en casa de mi papá tienen abundancia de comida y techo, y yo aquí perezco de hambre?”. Entonces dijo entre sí: mañana, muy temprano me levantaré e iré a la casa de mi padre y cuando lo vea le diré: “Papá, quiero pedirte perdón por no escuchar tus consejos acerca de “sembrar y recoger”. No merezco ser llamado tu hijo, quiero ser como uno de tus jornaleros y trabajar por el pan de cada día”.

A la mañana siguiente, al salir el sol; partió a la tierra de su familia. Caminó durante tres días, alimentándose de algunas frutas que encontró en el camino y durmiendo bajo la sombra de algún árbol. Durante el camino, estuvo meditando acerca de todo lo que le había acontecido en este tiempo fuera de su casa y de cómo perdió su herencia. Al tercer día, cuando el sol estaba por ocultarse sobre el horizonte; su padre, que desde que él se fue, acostumbraba sentarse cada tarde en lo alto de la peña que daba al camino, y entonces; su padre lo vio desde lejos y se alegró su corazón con gran amor hacia su hijo.

Gregory corrió a su padre y se postró a sus pies con gran arrepentimiento y lamento. Pero su padre, enjugando sus lágrimas lo levantó y lo abrazó con gran ternura y compasión, le llenó de besos y dijo a sus jornaleros: lleven a mi hijo a su habitación, tomen un vestido nuevo, el mejor y vístanle; y en aquel momento, el padre tomó su anillo y lo puso en su mano, se quitó sus zapatos y se los puso; y dijo a gran voz: “esta noche haremos una gran fiesta porque, perdí un hijo y Dios me ha recompensado con otro”.

Raymond, su hijo mayor, cuando volvía del campo preguntó, ¿a qué se debe la fiesta? Le dijeron: “tu hermano Gregory ha vuelto y tu padre ha hecho matar el mejor ternero para un asado, contrató unos cantores para la fiesta y te espera para la celebración”.

Entonces se enojó muchísimo y no quería entrar a la casa. Salió su padre a recibirlo y le suplicaba que participara de la fiesta, pero él no quería y le dijo su hijo: “por muchos años te he acompañado en el trabajo y nunca he desobedecido tus órdenes y ni siquiera me has dado un becerro para compartirlo con mis amigos, pero, éste tu hijo, que ha gastado todo tu dinero viviendo perdidamente, les haces fiesta e invitas a todo el pueblo”.

Entonces el padre le dice: “hijo, ciertamente tu has sido mi administrador y consejero, tú eres mi brazo derecho en quien he confiado toda la hacienda y quiero decirte que; todas las cosas que hay aquí son tuyas, el rancho, los rebaños, la cosecha, todo es tuyo; no tienes que pedirme permiso para tomar alguna cosa porque han sido tuyas desde que se fue tu hermano. Ciertamente, el dinero se puede perder por malas decisiones o circunstancias ajenas; pero el Amor permanece para siempre. Puedes traer cuando quieras a tus amigos y amigas a esta tu casa pero; era necesario hacer esta gran fiesta y que todos nos alegráramos porque, este tu hermano estaba muerto y ha revivido, se había perdido y se encontró a sí mismo”.

Entonces, su hijo mayor comprendió las palabras sabias de su padre y le dijo: “Padre, perdóname por pensar y decir estas cosas feas de mi hermano; a la verdad, yo también lo quiero y me hacía falta verlo. Podemos darle una parte de la hacienda para que comience una nueva vida y viva con nosotros”, y llamando a Gregory, lo abrazó, lo besó y también besó a su padre.

Se dice en aquella región que, aquella fiesta duró siete dias en celebraciones y aquel hombre llegó a ser un gran patriarca que vivió por muchos años, sus hijos eligieron esposas para sí y llenaron su casa de hijos e hijas.

"Adaptación bíblica de Rabee"